La obra desarrolla las últimas horas de la vida de San Pablo. Atrapado entre el odio de los fariseos y la burocracia del Imperio Romano, el Apóstol de gentes recibe a su fiel amigo Tito y sufre el martirio que significa un nuevo comienzo para la Iglesia. Una obra en la que luchan las más grandes fuerzas de la historia humana: el poder y el amor.